viernes, 27 de febrero de 2009

Oleada ovni en 1992

Cuando los avistamientos de ovnis se concentran en espacios más o menos breves de tiempo, hablamos de “oleadas” de ovnis. Una de esas oleadas, bastante impresionante, tuvo lugar en la provincia de Huelva en la segunda mitad del año 1992, que pasó a la historia de nuestro país por haber albergado varios acontecimientos de gran importancia mundial: la Exposición Universal de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona. Hubo algunos casos fuera de nuestra provincia (en otros puntos de la geografía andaluza), pero podemos hablar de oleada a nivel provincial, ya que en nuestros cielos se produjeron más de medio centenar de avistamientos.

Mientras que millones de ojos en todo el mundo estaban puestos en los acontecimientos de la Expo y los Juegos Olímpicos, a lo largo y ancho de la provincia onubense otros ojos quedaron perplejos ante acontecimientos inexplicables. Los avistamientos de fenómenos aéreos anómalos se sucedieron desde comienzos del verano hasta bien entrado el otoño. Dentro de la provincia, la zona que acaparó un mayor número de avistamientos fue la comarca de la Sierra de Aracena, lo que propició que yo mismo investigara la mayor parte de esos avistamientos, al ser el investigador más cercano a los puntos donde se producían. Sería demasiado extenso hacer un repaso completo a toda la casuística, por lo que recordaremos solamente unos cuantos casos, especialmente los más destacados o los que pueden resultar representativos. Excluimos, lógicamente, los casos que componen la ortotenia del 22 de septiembre, que ya fueron analizados en profundidad en el anterior trabajo editado en este blog.

Investigué varios casos en Cañaveral de León, pero el que más me sorprendió fue el que protagonizó un vecino de esa localidad serrana mientras trabajaba en el campo a plena luz del día. El testigo era un hombre de mediana edad. Por aquella época se levantaba de madrugada para desplazarse a caballo hasta una finca, llamada Valle del Moro, en la que echaba de comer al ganado. A media mañana regresaba a la población para acometer otras faenas. Los traslados los hacía a caballo porque no hay acceso para automóviles hasta la finca. Un sobrino suyo había sido testigo de otro avistamiento hacía pocos días, pero nuestro protagonista -muy escéptico- no lo había creído y en ocasiones le había hecho bromas sobre su experiencia. Sin embargo, un día de la primera quincena de septiembre, él mismo pudo observar algo que jamás comprenderá. Mientras daba de comer a las vacas, llamó su atención una potente luz situada a un kilómetro de distancia en dirección al sur, sobre la falda de una montaña. Pese a lo avanzado del día, aquella luz molestaba a la vista. Estaba más baja que las copas de las encinas. En determinado momento comenzó a desplazarse por la ladera, ascendiendo, sin separase mucho del terreno. Tras alcanzar la cima, la luz se elevó unos metros y permaneció estática durante un rato. Cuando el testigo terminó su faena e inició el regreso, la luz aún permanecía en el mismo lugar.

Los niños suelen ser los seres más sinceros que podemos encontrar. Por eso he escogido para mostrar aquí otro caso protagonizado por niños del colegio de Galaroza, que llegó a mis oídos de la mano del director del centro, mi buen amigo Emilio G. Beneyto. Acababa de comenzar el curso escolar 92/93 cuando ocurrieron los hechos. Un viernes de la primera quincena de octubre, tras ver un programa en la televisión, varios niños de 6º a 8º de EGB subieron hasta la explanada que rodea la ermita de Santa Brígida, donde solían reunirse a jugar en la tarde de los viernes, días en los que se permitían no hacer los deberes escolares. Sobre las siete y cuarto, todos ellos pudieron observar el paso veloz de una gran bola de fuego de colores, con una pequeña estela, también de colores. Aquella especie de cuerpo ígneo, de tamaño aparente mayor que la Luna llena, describía una trayectoria totalmente horizontal con dirección de sur a norte.

La localidad de Puerto Moral fue una de las que más actividad tuvo durante la oleada, especialmente en la zona norte, junto al llamado Embalse de Aracena. En la noche del 7 al 8 de septiembre, cuatro jóvenes iban en coche por la carretera que une Puerto Moral con el citado embalse, cuando en las inmediaciones del Mirador observaron una extraña luz naranja en el cielo. Tras detener el vehículo y apearse, comprobaron que se trataba de una esfera con un tamaño aparente de tres o cuatro veces el del planeta Venus, en sus momentos de mayor intensidad lumínica. No pudieron apreciar la distancia a la que se encontraba. Durante casi un minuto la luz permaneció estática para después ponerse en movimiento lentamente hasta desaparecer como si se apagara, dejando en el aire durante unos segundos una incandescencia decreciente. Otra luz similar a la descrita fue vista por varias personas la noche del 10 de septiembre desde el Paseo de Puerto Moral. Esta vez, la luz se elevaba por el sur formando una parábola. Cuando todos los presentes la observaban, la esfera se apagó en el aire de forma súbita.

Veinte días después, tres jóvenes que se encontraban en el muro de contención del embalse, observaron por la noche, por el oeste, una luz similar a las anteriores, pero de mayor tamaño. Como unos eucaliptos dificultaban la visión, los testigos se desplazaron en esa dirección para salvar el obstáculo. Cuando volvieron a ver la luz , esta se había desplazado en el mismo sentido y aparecía muy alejada. Inmediatamente comenzó un movimiento hacia el sur, avanzando en parábola y dejándose caer unos instantes, repitiéndose ese ciclo varias veces. Los testigos también se desplazaron casi un kilómetro hacia el sur. Cuando el camino que seguían giró hacia el este, la luz también giró hacia oriente. Tras desplazarse paralelamente a la trayectoria del vehículo, la luz se perdió tras unas montañas, en dirección hacia Higuera de la Sierra. Aquellos parajes del embalse, emergidos por la sequía, fueron testigos en los días siguientes de nuevos avistamientos de ovnis, protagonizados por testigos provenientes de diversas localidades de la comarca.

6 comentarios:

  1. Hola Ignacio, yo soy un gran aficionado al tema OVNI, y no dudo de los casos de los demás porque los he visto en primera persona. Adelante con la investigación que gracias a profesionales como tu tenemos algunas noticias del tema. Gracias.

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  2. Hola Ignacio, me llamo Manuel y me gustaria tener informacion sobre avistamientos sucedidos en un pueblo de la sierra de Aracena llamado Zufre. Tuve una experiencia sobre el año 1988 al 1990, en la que vi dos luces, una roja y otra verde estacionadas cerca de una carretera, a las afueras del pueblo. Y desde las luces, despego y se perdio en el cielo, una luz rojiza muy grande. Se que al dia siguiente salio informacion en los periodicos. ¿Podrias decirme algo al respecto? Un saludo.

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  3. Hola, Manuel. Gracias por visitar el blog.
    No recuerdo ese caso. Si salió en la prensa es porque más gente debió observarlo. En esa época andaba yo haciendo la mili, por lo que no tenía muy controlado el tema, pero puedo indagar al respecto.
    De todas formas, me vendría bien ampliar tu testimonio con más datos. ¿Podrías enviarme un correo a puertomoral@gmail.com para así contactar más directamente?. Te lo agradeceré muchísimo.
    Muchas gracias de antemano. Saludos.

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  4. hola ignacio en primer lugar felicitarte por tu blog en segundo lugar queria saber si sabes algo sobre un ovni que fue perseguido por un avion del ejercito hasta portugal,lamento no poder ofrecerte mas datos pues es de lo unico que tengo, yo tambien tuve experiencia con una "bola" en el 92-93.saludos y gracias

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    1. Gracias, celebro que te haya gustado. De lo que me cuentas de un ovni perseguido por un avión, no recuerdo ahora ningún caso en Huelva. Me gustaría que me ofrecieras más información sobre tu exxperiencia del 92-93. Puedes contactar conmigo en dos correos de @gmail.com (gargonig o puertomoral. Saludos.

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